Cuando hablamos de decoración de interiores, nos referimos tanto al contenido como al continente, ya que afortunadamente, de un tiempo a esta parte, aspectos como las tendencias de decoración para las paredes están tomando la misma relevancia que los propios diseños de muebles, por lo que su protagonismo es cada vez más presencial, dejando atrás aquella idea de pintar todas en un mismo tono.
Uno de los primeros pasos que se dieron en este sentido, fue el hecho de comenzar a pintar una pared de un tono completamente diferente al del resto de la estancia. Esta pared, por lo general, suele ser la principal, aunque no tiene por qué ceñirse a una norma estricta. Fruto del éxito que cosechó un detalle que proyecta tanta personalidad, los expertos decoradores se pusieron manos a la obra para empezar a crear diseños exclusivos para las paredes.
En primer lugar, tenemos un moderno salón que combina un mobiliario muy moderno con tendencia rescatada de los diseños más simples, a los que se suma una pared con anchos trazos verticales y plastificados, que acompañan a un televisor colgado que carece de más accesorios.
En la segunda imagen podemos ver una estancia donde los marrones y chocolates son los protagonistas, y el punto de claridad lo aporta un panel que, a modo de falsa pared, te permite también ocultar todo el cableado de los aparatos electrónicos de los que dispongas en ese entorno; detalle éste que siempre hay que tener muy en cuenta, puesto que nada estropea más un ambiente que ver los cables por el medio.
En la última opción, nos paramos en un dormitorio principal, donde las paredes lisas le dan el protagonismo a la que se eligió para que repose la cama. En ella podemos apreciar un laborioso trabajo con azulejo mate y concavidades de madera echas de obra, destinadas a colocar cuadros y otros objetos decorativos, que parecen proyectados en otra dimensión.
por Marian Otero
por Marian Otero